Juan Martín Moyë vivió intensamente en el abandono, el misterio de la Cruz. Siguiendo sus pasos, nosotros como Colegio Providencia debemos adherirnos a él confiando en Dios Providente.
En el proyecto de las escuelas Nuestro Padre fundador dice: "Nada hay más importante que la educación de la juventud, puesto que de ella depende toda la vida. Las instrucciones recibidas en la juventud duran toda la vida, se imprimen en la memoria; es en ésta cuando se puede formar el corazón para la piedad y llevar eficazmente a los alumnos a santas prácticas, a un ritmo de vida regular y cristiana que continuará el resto de sus vidas".
Las principales virtudes que se deben practicar a ejemplo de Nuestro fundador son: El abandono a la Providencia, la Pobreza, la Sencillez y la Caridad.
Consiste en tener plena seguridad del gran amor del padre.
Abandonarnos sin reserva a la DIvina Providencia y confiar en Ella.
Es el desapego de todo, Practicar la sencillez y la sobriedad, Vivir en humildad el desprendimiento, Saber compartir lo que somos y tenemos en nuestras comunidades y obras, poniéndolo todo en común.
Virtud que nos hace ir a Dios sinceramente, sin rodeos, con intención recta; que nos hace obrar con rectitud, sin fraude y sin malicia.
Sencillez Interior: Consiste en la rectitud de intención que busca agradar a Dios.
Sencillez exterior: Hace referencia a las palabras sensatas, sin disimulo y sin afección ni vanidad.
La caridad no es generosidad es Don de Dios, poder del Espíritu en nuestras vidas.
Enseñar al que no sabe.
Corregir al que yerra.
Ser ingeniosas para construir la comunión y educar la fraternidad. Tener capacidad de perdón y reconciliación.
Ésta fue la inspiración para el Encuentro de alumnos Providencia, donde el Colegio Francés Nueva Santa María congregó a 4 Colegios: